¿Por qué un trash the dress en el agua?

La semana pasada hablábamos del trash the dress, esta nueva tendencia en la que se fotografía a la pareja en un ambiente menos encorsetado y más espontáneo. Uno de los escenarios preferidos a la hora de realizar esta sesión fotográfica son emplazamientos con agua. El agua tiene un efecto enigmático en la fotografía. La falta de gravedad puede crear preciosas composiciones si se sabe jugar con el pelo o con la ropa. De este modo, tras los nervios de la boda la pareja podrá disfrutar realmente de sus trajes dándoles una utilidad más allá que la de rellenar su armario.

Por ello, y a causa de su gran abanico de posibilidades, el agua se ha convertido en muchos casos en el escenario ideal de sesiones trash the dress. Puede realizarse en un río, la playa, una piscina o incluso en una fuente. El límite es la imaginación. Cualquier sitio con un poco de agua puede dar juego para crear emotivas fotografías que transmitan el sentimiento y la relación de la pareja. Al contrario de lo que ocurre en las sesiones fotográficas de bodas, este reportaje se caracteriza por la espontaneidad, se busca que las fotos sean divertidas recalcando la personalidad y el sentimiento de los fotografiados.

De esta manera las fotografías de trash the dress pueden realizarse bajo el agua o en la superficie, con el vestido flotando, el novio agarrando a la novia, jugando a salpicarse, buceando… cualquier escena que puedas imaginar, el truco de estas sesiones es ser espontáneos y disfrutar como niños, sin miedo a estropear el traje o hacer ridículo. Estas fotografías se convertirán en un original recuerdo para toda la vida.